Siempre llevé una dualidad de remordimiento.
En cierto sentido, sé lo que quiero ser. Pero, también sé, lo que no soy.
Mi mayor arrepentimiento, no es para mí. Se pone, a la gente de quien hice mal.
Traté de compensar. Traté de decirles, lo siento.
Traté de decirles, lo siento.
Pero lo que soy, no podría coexistir, con ellos en mi vida.
Nos separamos, hace mucho tiempo. Muchas veces.
Algunos me persiguieron. Algunos me acosaron. Aun así, insisto.
Aún así, lo hago. Quiero que me dejen solo.
Mi mayor carga, mi mayor arrepentimiento.
Mi dulce, dulce amada, mi más querida ..
Dudo que puedas comprender el dolor que llevo.
No estoy triste, por eso estoy solo. No estoy triste, por lo que he hecho.
He visto cosas horribles. Hecho, cosas cuestionables. Ha sido, a veces, un humano horrible.
Pero nada de eso, me pone triste.
Estoy triste, porque no puedo ser la única que trae una sonrisa a la que amo.
La única persona de la que me preocupé, en esta vida, es la misma, a la que me hizo darme cuenta de que nunca puedo ser la única que le haga sonreír.
No quiero simpatía. No me importa la opinión. No me importa, por la burla que otros romperían, a mi amor.
Es muy posible, la única cosa abandonada, en esta vida, lo que realmente me hizo estremecerme.
Extraños irrumpiendo en mi casa, agarrando mis propios utensilios de cocina contra mí … Para saber, que podrían haberme cortado la garganta, mientras yo dormía.
Para ver, la gente me sostiene a punta de pistola, para saber, si lo hubieran querido, yo estaría, no más.
Haber visto, la locura. Haber estado al borde, y abandonado, por los que llamo amigos.
Para haber sido traicionado, por cada persona que alguna vez amé. Estafado, engañado, burlado, amenazado.
Haber intentado ser asesinado, por la mera posibilidad de enojar a una persona, por algo trivial.
Pero nunca es por eso que los recuerdos, me persiguen.
no es nada de eso No la sangre, ni la sangre, ni los niños que fueron vendidos, ni nada de eso.
Es mi amada Mi más dulce, querida.
Para escuchar a los extraños, el clamor, en la ignorancia, para ver a otro sin rostro, subir para aclamar y exclamar a mi gloria.
Tener otro, desconocido, querer y temblar, delante de mí. Tiembla, con lujuria. Tiembla, con miedo.
Pero, todo lo que sé, es el dolor.
No puedo, tengo los que amo, me quedo, con los que no siento nada.
Interminable. Eterno. Odio.
INTERMINABLE.
Quema mi ser, quema mi alma: mirar a esta gente, para SABER; que no importa las palabras amables, me hablan.
Mi amada, no va a volver.
Para tenerlos, extraños, persígame, para que NO HAY NINGUNO, SINO EL QUE QUIERO, SEA EL QUE SE DEJA.
Como, paja, se caen. Como la hierba, se pliegan, cuando me dirijo a ellos, en mis momentos de necesidad.
Lo que NECESITA, tengo yo, de un tribunal – de bufones. De la burla. De payasos, exclamando a mi gloria – a mis “honores” – a mi “ego”.
Solo, alguna vez, quise, mi .. amada.
No esta. No el, infinito, frío eterno. La oscuridad. El aislamiento.
Todavía me pregunto, a veces, cómo sería. Para acariciar mi amor. Para acostarse a su lado. Para sentir su cálido abrazo. Para saber, ese toque, una vez más. Para saber, el abrazo.
Para ser completo.
Pero lo sé, no puedo tenerlo.
Me volví apático, porque vi demasiado del mundo. Me quedé dormido.
Ahora, yo soy el bufón.
Ahora, yo soy el mejor chiste.
Ahora, yo soy el punchline.
Bromeo sobre todo. Acerca de todo. Y a mi que me importa.
¿Qué me importa, sobre ideas erróneas de política, de sociedades, de conceptos erróneos?
Y A MI QUE ME IMPORTA. ¿Cómo podría? Como lo haria
Los niños se venden, la gente queda impune por asesinatos. ¡Demonios, incluso algunos, son denunciados, todas las pruebas allí! ¡¿Pero HACEN algo ?!
No.
No, no lo hacen.
Lo siento, compañeros quoranes. Esta vez, tuve, para bajar mi guardia.
Por un segundo Por un momento
Para solo ser yo.