Siento que lo que te falta es enfoque. Este artículo en Lifehacker.com debería ayudarte.
La falta de enfoque es un grave problema mundial en esta era de distracciones múltiples: multitarea y conectividad constante. Llámalo el otro borde de la espada de doble filo de la tecnología. Con la explosión de la tecnología y la comunicación, los seres humanos, siempre una especie social, han escalado nuevos picos de interacciones sociales virtuales, desde teléfonos hasta correos electrónicos, chats instantáneos y las plataformas de intercambio social basadas en la web. Con el alcance ininterrumpido de la tecnología 24 × 7, en su mayoría carecemos de un momento de tranquilidad con nosotros mismos.
En tal escenario, no es sorprendente ver que la falta de enfoque se convierta en un problema común. Pero uno puede superar este desafío de falta de enfoque aplicando algunos hábitos Zen simples.
La filosofía zen de la calma interior.
Primero entendamos lo que significa Zen. El zen representa la paz interior, el enfoque, el equilibrio emocional y la felicidad que emana desde dentro. Enfatiza en lo que denomina la “naturaleza de Buda” y su expresión en cada acto de la vida cotidiana en oposición a las filosofías que hacen hincapié en las doctrinas y los rituales.
A lo largo de los años, las prácticas Zen han ganado una inmensa apreciación global por su eficacia para eliminar las distracciones mentales y recuperar el enfoque perdido. Los hábitos zen se basan en calmar la confusión interna y centrarse en la tarea en cuestión con el silencio y la determinación.
Echemos un vistazo a algunos hábitos zen que mejoran tu capacidad de concentración:
Eliminar las distracciones
Antes de emprender cualquier tarea importante, elimine resueltamente toda distracción. Nada grande puede lograrse hasta que le prestes toda tu atención. Entonces, ponga su teléfono en silencio, cierre ventanas y pestañas innecesarias del navegador, cierre sus puertas y sumérjase en el trabajo. No solo obtendrá buenos resultados, sino que también completará la tarea mencionada dentro de un período de tiempo más corto del que tendría en presencia de elementos de distracción, como pings de texto, notificaciones por correo electrónico, ruidos de televisión de la sala contigua, etc.
Practica el silencio y la meditación.
Si has estado luchando constantemente para recuperar el enfoque, comienza a practicar el silencio y la meditación todos los días. Los mejores momentos suelen ser temprano en la mañana o justo antes de irse a la cama por la noche. De esta manera, usted eliminaría las preocupaciones de las tareas diarias en fila por el día y luchando entre sí por su atención. También deberías sacar en algún momento cuando serás tu única compañía. Mucha gente prefiere salir a pasear por la naturaleza, donde pasan un tiempo en medio de la belleza natural y la tranquilidad. Nuevamente, las primeras horas de la mañana en un jardín público o en su propia terraza podrían ser el momento y el lugar perfecto para tal actividad.
Enfócate en tu respiración
Justo antes de emprender algo importante, retírese a un rincón tranquilo y tome unos momentos para concentrarse en su respiración. Inhala y exhala lentamente, concentrándote en cada inhalación y exhalación. Haga esto durante dos a cinco minutos. Esto calmará instantáneamente tu mente y aumentará tu enfoque.
No pierdas de vista al objetivo.
Una famosa historia Zen habla sobre la lección de un maestro Zen a sus estudiantes sobre la importancia de nunca perder de vista el objetivo de uno para obtener un golpe. Como dice la anécdota, el maestro Zen nunca se perdería un solo objetivo. Un día, convocó a sus alumnos y les pidió que se taparan los ojos con un paño. Con su visión bloqueada, apuntó al objetivo y lo perdió. Los estudiantes se sorprendieron al ver a su señorita señorita. Luego, el maestro Zen les dijo que lo que quería transmitirles a pesar de que el ejercicio era la importancia de tener siempre a la vista las metas para el éxito.
Por lo tanto, cada vez que sientas que tu enfoque cambia de tu objetivo, tómate un tiempo para volver a alinearte y reafirmarte tus metas. Si es necesario, escríbalos en un papel y fíjelos donde pueda verlos a menudo.
Ir a pasear tranquilamente
A menudo, en medio de tareas difíciles y que llevan mucho tiempo, puedes sentir que nuestra mente comienza a desvanecerse. Esta es una señal para que tomes un descanso en ese momento para relajar tu mente y aumentar tu energía. Una buena manera sería ir de paseo. Una caminata aumentará su ritmo cardíaco, despejará su mente mientras se enfoca en el movimiento repetitivo de sus piernas, aumenta su estado de alerta y también le da tiempo para reflexionar internamente sobre el problema en un ambiente libre de estrés.
Comienza tu día con yoga y ejercicio.
El yoga y el ejercicio tienen una forma de calmar la mente. La filosofía zen dice que hay mucha energía acumulada en el cuerpo. Si llevamos una vida sedentaria, esta energía acumulada intenta encontrar una salida canalizando nuestras mentes hacia pensamientos y búsquedas infructuosas y distraídas, como navegar por Internet sin rumbo, sesiones de chat repetitivas con amigos o simplemente merodear y disipar nuestra energía y enfoque. Por otro lado, una buena sesión de yoga y ejercicio vigorizante por la mañana le ayudará a orientar su mente y canalizará la energía de su cuerpo en una dirección positiva, ayudándole a mantenerse enfocado todo el día.