Hoy, la humanidad ha caído en el mal y en la promiscuidad, y su corrupción ha estado en su peor momento. Durante mucho tiempo han provocado la ira de Dios y merecen ser destruidos. Es por esto que los desastres se hacen cada vez más grandes y se extienden cada vez más Por un lado, Dios usa los desastres como un recordatorio para advertir al mundo que se arrepienta y se vuelva a Él, para que puedan confiar en Él, admirarlo y adorarlo, porque solo si la humanidad adora a Dios puede vivir una vida real. La vida humana y recibir las bendiciones y promesas de Dios. Por otro lado, los últimos días ya han llegado, y Dios acabará con este viejo mundo malvado. Cuando termine su trabajo en los últimos días, Él clasificará al hombre de acuerdo con su clase y luego recompensará lo bueno y castigará al mal, para que la humanidad pueda ser limpiada a fondo. Por lo tanto, Dios destruirá a algunas personas y las ganará por medio de desastres. Aquellos que están protegidos y cuidados por Dios en los desastres son aquellos que obedecen a Dios, que tienen la presencia de Dios, y serán dejados y llevados a la siguiente era. Los que son destruidos son los más rebeldes y más allá de la salvación, y son sus malas acciones las que invitan al castigo adecuado.
El Dios Todopoderoso dice: “El desastre es derribado por Mí y, por supuesto, orquestado por Mí. Si no puedes trabajar para siempre en Mi presencia, entonces no escaparás sufriendo el desastre “.
de “Debes hacer suficientes acciones buenas para prepararte para tu destino” en La Palabra aparece en la carne
“Recordemos la época del arca de Noé: la humanidad estaba profundamente corrompida, se había apartado de la bendición de Dios, ya no la cuidaba Dios y había perdido las promesas de Dios. Vivían en tinieblas, sin la luz de Dios. Así se volvieron licenciosos por naturaleza, se abandonaron a la depravación espantosa. Tales hombres ya no podían recibir la promesa de Dios; no eran aptos para ser testigos del rostro de Dios, ni para escuchar la voz de Dios, porque habían abandonado a Dios, habían desechado todo lo que Él les había otorgado, y habían olvidado las enseñanzas de Dios. Su corazón se alejó más y más de Dios, y al hacerlo, se volvieron depravados más allá de toda razón y humanidad, y se hicieron cada vez más malvados. Así se acercaron cada vez más a la muerte y cayeron bajo la ira y el castigo de Dios. Solo Noé adoraba a Dios y rechazaba el mal, por lo que pudo escuchar la voz de Dios y escuchar las instrucciones de Dios. Él construyó el arca de acuerdo con las instrucciones de la palabra de Dios, y reunió toda clase de criaturas vivientes. Y de esta manera, una vez que todo estuvo preparado, Dios desató Su destrucción sobre el mundo. Solo Noé y los siete miembros de su familia sobrevivieron a la destrucción, porque Noé adoró a Jehová y rechazó el mal.
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… El destino del hombre y los designios de Dios están íntimamente relacionados, y ningún hombre, país o nación está exento de la soberanía de Dios. Si el hombre desea conocer su destino, entonces debe presentarse ante Dios. Dios hará que aquellos que lo siguen y lo adoren prosperen, y traerá decadencia y extinción sobre aquellos que lo resisten y lo rechazan “.
de “Dios preside el destino de toda la humanidad” en La Palabra aparece en la carne