A medida que avanza la automatización, querrá aumentar su competencia en estas áreas específicas si desea seguir empleado:
# 1: coeficiente intelectual relacional
Las personas que susurran siempre escasean. El futuro pertenece a aquellos que demuestran una habilidad excepcional para el desarrollo humano, la resolución de conflictos, la gestión cultural y la ingeniería social.
# 2: Complexity IQ
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Los sistemas de aprendizaje automático pueden manejar cuestiones de mayor alcance y complejidad, pero existe una necesidad constante de que los especialistas manejen los problemas que involucran un nivel de matices y sutileza donde la inteligencia artificial no puede competir.
# 3: IQ de sistemas
La habilidad de los expertos con una herramienta, plataforma o metodología específica es clave. Dicho esto, será cada vez más necesario comprometerse con un régimen de aprendizaje que siga el ritmo de los profesionales líderes en un campo determinado. Esa barra siempre subirá.
# 4: IQ espiritual .
Los humanos están rotos. Siempre necesitaremos filósofos, capellanes y terapeutas. Esta es un área donde la demanda debería aumentar.
(Como advertencia, si la demanda se llena o no dependerá en gran medida de la disposición de los intereses monetarios a reasignar capital para financiarlos).
# 5: IQ creativo .
Las herramientas modernas permiten que el trabajo de los artistas originales sea aprovechado y reutilizado de forma pasable por usuarios con un mínimo de talento personal. Los pocos artistas que son los “creadores de cultura” ejercerán inmensas cantidades de poder, pero necesitarán habilidades casi proféticas para mantenerse en la cima.