En realidad, un día ocasional en el que todo parece ir en contra de nuestros mejores planes y no podemos ver el “lado positivo” no tiene por qué ser poco saludable o contraproducente.
No podemos apreciar la luz hasta que conozcamos la oscuridad.
Si insistiéramos en mantener una actitud de ‘Pollyanna’ todos los días, todo el día, difícilmente estaríamos en contacto con la realidad.
El valor de los sentimientos negativos y las probabilidades aparentemente insuperables es que nos dan una perspectiva con la que equilibrar los días en que pensamos que tenemos el mundo por la cola y nada nos puede tocar.
Ambos días pueden conducir a decisiones y errores imprudentes que son difíciles de rectificar.
La clave está en reconocer que hoy (ya sea un día ‘arriba’ o ‘abajo’) no es el día para tomar grandes decisiones o quemar puentes.
Con el tiempo acumulamos un sentido de la ‘norma’ para nosotros mismos promediando nuestros pensamientos, sentimientos, datos reales e instintos con respecto a nuestro plan de vida y orientación a objetivos.
Es todo valioso y vale la pena tenerlo en cuenta.
- ¿Cuáles son algunos parámetros de ti mismo que podrías medir y analizar para mejorar tu vida?
- ¿Los hábitos son buenos o malos?
- ¿Cómo sabemos si nuestra autoimagen es real? ¿Cómo podemos saber la verdad? Si solo preguntamos a alguien, no podemos estar seguros de si nos están diciendo la verdad o lo que creen que queremos escuchar.
- ¿Qué habilidades personales has desarrollado al vivir con un narcisista?
- ¿Cómo aprendo a disfrutar las cosas que tengo?