Una hipótesis es que la conciencia evolucionó como una mejora del estado de alerta para beneficiar la supervivencia.
El estado de alerta es una disposición general para hacer frente a las sorpresas del medio ambiente de manera eficiente. La forma extrema del estado de alerta es vigilancia o hipervigilancia.
El estado de alerta tiene un valor de supervivencia, ya que uno puede atacar o escapar de manera más efectiva en un mundo peligroso.
Alertness se ha mejorado aún más con la memoria de trabajo: la capacidad de formar “creencias” de estado sobre el entorno para una planificación efectiva, por ejemplo, realizar un seguimiento de un depredador en la distancia, incluso cuando no lo miramos directamente. Sintetizar sensaciones dispares (sonido, luz, tacto, olfato) en una comprensión coherente del estado del entorno inmediato requiere un montón de intercambio de información entre las áreas del cerebro. Este intercambio de información es en tiempo real y descentralizado, lo que lleva a las regiones del cerebro a “entender” lo que está sucediendo en otras regiones y a “colaborar” para generar una “comprensión compartida” del medio ambiente, incluidos los riesgos actuales y las oportunidades beneficiosas para supervivencia.
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Esta modelación descentralizada del entorno se vuelve aún más compleja cuando se trata de apareamiento (identificar parejas potenciales de la misma especie del género opuesto y participar en estrategias elaboradas para reclutar buenas y evitar malas). Agregue coordinación social a la mezcla y los modelos de información interna se vuelven bastante complejos con las representaciones internas, incluidas las representaciones del propio organismo en su propio “modelo mental”.
Cuanto más descentralizado sea el intercambio de información, el modelado y la planificación autorreferencial, más se volverá el sistema de intercambio de información neuronal “perceptualmente consciente” e incluso “autoconsciente”. Eventualmente, hay un nivel suficiente de conciencia creativa y sofisticada que comenzaríamos a etiquetar como conciencia. Pero la conciencia es, en última instancia, una cuestión de grados y desarrollo, no una propiedad de uno u otro organismo.
Conclusión: desarrollamos la capacidad de comprender, modelar y planificar de manera inteligente para mejorar la supervivencia, y esa comprensión, modelado y planificación se parecen mucho a la conciencia, cuanto más sofisticada se vuelve. Así, la conciencia evolucionó porque aumentaba la efectividad de la supervivencia; La capacidad de reflexionar sobre las preguntas profundas vino gratis.