Si todos en la Tierra de repente se volvieran omniscientes, ¿seguirían presentes opiniones diferentes?

En primer lugar, considere el modelo DIKW. Tiene sus defectos y críticas, pero es lo suficientemente coherente como para proporcionar una base para esta respuesta.


En segundo lugar, considere el significado de Omnisciencia.

La omnisciencia, principalmente en religión, es la capacidad de saber todo lo que hay que saber.

Entonces, ¿qué significa SABER?

¿Definimos omnisciente como poseedor de todos los datos posibles? ¿Lo definimos como la capacidad de extraer información útil de esos datos? ¿Lo definimos como la capacidad de convertir esa información en conocimiento coherente y significativo? ¿O es la capacidad de extraer siempre la sabiduría correcta y válida de ese conocimiento? Omnisciencia y conocimiento son términos dolorosamente mal definidos, fuera del ámbito de la lógica y la ciencia duras. La filosofía ciertamente no nos ayudará aquí.

Los humanos son seres extremadamente complejos y diversos. Es un hecho observado que incluso con el mismo conjunto de datos, una selección aleatoria de humanos generará una amplia variedad de interpretaciones para esos datos. Esto se debe a nuestras diferentes personalidades, experiencias y otros factores. Si suponemos que a un humano se le dan todos los datos posibles sin cambiar su personalidad central, defectos de carácter, composición emocional, etc., condenamos a esa persona al fracaso como un ser omnisciente, ya que algunas de las conclusiones que saca serán sesgadas y coloreadas por emociones y opiniones individuales.

Una interpretación solipsista de los datos y el universo nos dirá que el conocimiento no es verificable, ya que lo único de lo que podemos estar seguros es de nuestros propios pensamientos. Un ser que tiene todos los datos posibles no necesariamente tendrá el deseo de extrapolar de él, si duda de su propia validez. La diferencia entre desconocido e incognoscible se vuelve inválida en este punto, ya que la definición de todos los datos externos como incognoscible cuestiona automáticamente su fiabilidad. Si todos dudan de la validez del conocimiento común que ahora poseen, todo el conocimiento que todavía se considera válido por al menos una persona se vuelve instantáneamente discreto, sin intersecciones consistentes, que nuevamente están coloreadas por experiencias personales, emociones y opiniones.

Una advertencia que podría causar un consenso absoluto es la adición de precognición al poder de la omnisciencia. Si se pudiera ver el resultado de todos los cursos de acción posibles, se pueden sacar conclusiones sobre la validez de las diversas interpretaciones de los datos en los que se basan estas acciones. De lo contrario, usar el conocimiento actual para hacer juicios de probabilidad sobre qué datos desconocidos del futuro eventualmente se volverán conocibles y cuáles permanecerán desconocidos, puede forzar una forma débil de este escenario. Sin embargo, una forma sólida de este escenario reducirá el conjunto de datos incognoscibles a una pequeña muestra de hechos. Si no, la única forma de verificar el conocimiento actual sería esperando las consecuencias de poner ese conocimiento en práctica. Esencialmente, esta forma de Omnisciencia solo sería válida para el pasado y el presente, pero no para el futuro.