Probablemente nunca tendremos plena paz y armonía, porque hay otras razones para los disturbios. Es solo la naturaleza humana.
Sin embargo, casi el 7% de las guerras son causadas por religiones. Teniendo en cuenta que la mayoría de las religiones afirman ser pacíficas, la religión es de hecho la causa de una gran parte de las guerras.
Si a esto se suma el terrorismo religioso, la persecución religiosa y la intolerancia hacia los homosexuales, las mujeres y las personas con creencias diferentes, las religiones son una gran fuerza contra la paz y la armonía.
Entonces ni siquiera hemos hablado de misiones de caridad religiosa que van a países empobrecidos para difundir las “buenas noticias”, pero al mismo tiempo le dicen a las personas que los condones son peores que el SIDA, propagan la discriminación contra los homosexuales y propagan otras formas de intolerancia religiosa. Hay muchas organizaciones benéficas no religiosas que hacen el mismo trabajo. Definitivamente podemos prescindir de organizaciones benéficas religiosas que difunden este tipo de intolerancia.
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No es de extrañar que los diez mejores en el Índice de Paz Global, Índice de Progreso Social, Índice de Percepción de la Corrupción, Índice de Democracia y el Informe de Felicidad Mundial sean algunos de los países menos religiosos del mundo. Todos estos países tienen una implementación adecuada del secularismo, el fundamentalismo religioso ha sido marginado en gran medida y todos se basan básicamente en los principios de tolerancia del humanismo secular.
De acuerdo con los principios del humanismo, las sociedades son capaces de convertirse en sociedades pacíficas, no corruptas y felices, que cuidan bien de su gente en términos de progreso social. El desempeño de los países seculares en los índices anteriores lo atestigua. A medida que el mundo se vuelva cada vez menos religioso, espero que haya más y más paz y armonía, pero nunca tendremos una utopía perfecta.