Cómo motivarse cuando las cosas no parecen funcionar para usted, incluso si ha sentido que lo ha dado todo.

En primer lugar me preguntaría; Porque quiero esto
Cuando conoces tus metas, debes hacerlas visibles. Coloque un póster en su pared, imprímalo dentro de su mente, para que no quede ninguna duda de a dónde va y por qué va allí.

Entonces debes preguntarte:
¿Realmente he hecho todo?

Es una pregunta difícil porque la respuesta (para mí al menos) es casi siempre no. Pude haber hecho más, pasar más tiempo, con más energía.

Las personas que verdaderamente triunfan en la vida, no son necesariamente las que tienen talento, sino las que comen, respiran y viven para alcanzar su meta. Una vez, cuando hagas esto, estarás realmente haciendo todo.

Y te prometo que habrá personas que están dispuestas a sacrificar todo, lo que me lleva a las siguientes preguntas que hago cuando siento pena por mí mismo; ¿Por qué debería tener derecho a esto?

Y este es difícil. Porque la vida es un regalo, y por eso no tenemos derecho a nada.
A menudo tengo este sentimiento de injusticia cuando me juzgan (no soy muy bueno manejando las críticas) porque tiendo a compararme con los demás.

Pero podría no tener que trabajar tan duro como ellos, así que en realidad, esto tampoco es justo.
En su lugar, deberías darte derecho a tus metas , dando todo dentro de ti.

Luego debe volver al momento en que falló y comprender exactamente qué fue lo que salió mal. Para crecer, debemos aprender de nuestros errores .

Pídale a un mentor, a un maestro, a una persona que sea mejor que usted, que lo ayude a ver sus errores. No hay excusas. Si no conoces a nadie, encuéntralos. Convéncelos de que valen la pena.
Y cuando lo hacen, hay que prestar atención.

Espero que esto ayude, déjame saber cómo va 😉

Me puse una meta diferente. Miro las oportunidades disponibles y elijo una con la que sé que puedo tener éxito. Lo hago, prestando toda mi atención al logro del éxito, y luego celebro mi éxito. Luego, encuentro otro objetivo y repito el proceso.

Me he sentido como un fracaso muchas veces en mi vida, y me di cuenta de que el fracaso a veces es bueno, porque nos recuerda que somos imperfectos. Aprendo a reevaluar mis metas y establecer otras nuevas a medida que descubro mis talentos y mis debilidades.