De todos los países que tuvieron que pasar por la miseria de ser saqueado, el más desafortunado que el mundo aún recordará es la caída de Alemania. Alemania fue responsable de todos los daños de guerra después de la Primera Guerra Mundial y estaba obligada a pagar al departamento más allá de sus límites. El tratado de Versalles, hizo que Alemania devolviera a Francia y Gran Bretaña, también entregaron una cantidad considerable de sus tierras. Para colmo, el país ya se había desangrado gastando todo su fondo en la guerra. El gobierno comenzó a imprimir un montón de dinero pensando que eso ayudaría, pero eso solo terminó haciendo que la moneda del país no valiera nada.
Alemania trató de salir de esta situación, pero todos los esfuerzos fueron inútiles. Fue entonces cuando Adolf con su partido subió al poder, con el juramento de volver a hacer grande a Alemania. Él empujó a su país en gran medida, pero con esto llegó la consecuencia de tener un dictador tiránico. Y como todos sabemos, la Segunda Guerra Mundial fue otro desastre alimentado por motivos injustos, que condujo aún más a la revelación de la puerta trasera de Alemania en la monstruosidad.