Estoy en mis 60, así que estoy trabajando en mi sexto ‘plan de diez años’. (Realmente no tuve uno durante los primeros 10 años.
Y puedo decirles sin duda que ninguno de mis planes de 10 años se ha desarrollado tan bien como lo había planeado.
La mayoría de ellos resultó mejor!
La excepción a eso serían mis 30 años cuando pasé esa década luchando contra el cáncer. Pero, supongo que tendría que decir que uno tampoco resultó tan mal, ¡ya que todavía estoy aquí!
Sobre todo, mis planes salieron mal mientras estaba ocupado viviendo la vida. Y, a decir verdad, ni siquiera los vi ir. Porque la vida me estaba presentando cosas tan sorprendentes que mis planes palidecían en comparación.
En mi adolescencia planeaba terminar la escuela secundaria y obtener un trabajo con poco estrés, poca responsabilidad, diversión y altos salarios. Terminé la escuela secundaria.
En mis 20 años, planeé terminar la universidad y resolver los males sociales del mundo con mi nuevo y brillante título de “oh-tan-en-demanda”. Terminé la universidad y me casé y tuve un hijo muy deseado.
En mis 30 planeaba tener un segundo hijo. Ya sabes lo que pasó allí.
- ¿Puede aceptarse la teoría de que “el suicidio es la mejor manera de escapar de seguir sufriendo”?
- ¿Qué es algo travieso que has hecho?
- ¿Hay algún organismo vivo que no necesita agua para vivir?
- ¿Cómo deshacerme de mí mismo?
- ¿Cuál es el punto de no probar que eres bueno?
En mis 40 plané criar un pequeño genio de clase mundial (el segundo hijo). Lo crié y estoy muy agradecido de que no sea un genio. Estoy feliz con él tal como es. (Él va a resolver los males sociales del mundo con su título).
En mis 50 planeaba superar mi divorcio de la manera más rápida registrada y seguir con mi vida. Tomó un poco más de lo que planeé, pero las cosas que aprendí en esa década no tienen precio.
En mis años 60 planifiqué mi segundo viento y mi gracia para el mundo con mi sabiduría, espíritu y increíble capacidad para impactar positivamente a todos con los que entré en contacto. En ese momento conocí a mi SO y ahora estoy en el proceso de absorber el impacto increíblemente positivo que está teniendo en mí y en mi vida.
Hacer planes, por todos los medios. Trabajar hacia su finalización. Entonces deja que la vida te enseñe y te guíe.