Aquí hay un escenario:
¿Cuál de las siguientes es la respuesta correcta?
(A) No esta.
(B) Mal.
(C) Falso.
(D) la respuesta correcta
¿Cuál es el punto aquí? Si usted fuera indeciso y nunca eligiera ninguna de las opciones, entonces se quedaría en la casilla uno, sin progreso.
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Por otro lado, puede elegir una respuesta al azar y tener un 75% de probabilidad de seleccionar una incorrecta. Toma el riesgo, toma una decisión equivocada. Puede aprender que su elección fue incorrecta, lo que reduce efectivamente su número de opciones a tres, con un 66% de seleccionar la incorrecta.
¿Te equivocas de nuevo? 50%.
¿Eres tan desafortunado y te equivocaste tres veces seguidas? Bueno, ahora sabes la respuesta correcta.
Tomar decisiones equivocadas solo lo acerca a hacer las correctas (dado un número finito de opciones con al menos una respuesta correcta). Por supuesto, esto se aplica solo de manera general y, en la mayoría de los casos, como los exámenes académicos, se lo penalizará por elegir las respuestas incorrectas. Sin embargo, la indecisión no es progreso en absoluto. ¿Has oído hablar del adagio: “Te pierdes el 100% de las tomas que no tomas”? Espero que te preste un poco de mi perspectiva sobre esta pregunta.