¿Ha habido alguna prueba basada en experimentos científicamente aprobados que demuestren que los recuerdos del pasado humano se pueden eliminar o alterar de alguna manera?

Un problema importante con esa pregunta es que es imposible diferenciar entre un déficit de almacenamiento (la memoria fue borrada) y un déficit de recuperación de larga duración (está ahí, pero no puede acceder).

Dicho esto, sí, existe evidencia de que los recuerdos pasados ​​se pueden borrar o actualizar (pero también se pueden mejorar). Un tema candente (y muy debatido) en la investigación es la reconsolidación de recuerdos. Esta es la reestabilización de las memorias (en el nivel celular), un proceso que mantiene las memorias estables. Si interrumpió con este proceso, por ejemplo, mediante un nuevo aprendizaje, la memoria no puede reconsolidarse. Luego, en una prueba posterior se verá afectado.

Existen métodos de comportamiento y farmacológicos adicionales que pueden llevar a un deterioro o mejora de la memoria al modificar el proceso de reconsolidación. Sin embargo, no está claro si las intervenciones basadas en la reconciliación pueden ser lo suficientemente fuertes como para ser utilizadas en la terapia.