¿Cómo funciona la vulnerabilidad en el desarrollo de la personalidad de una persona y en la creación de confianza?

No ser vulnerable o pretender ser impermeable al daño es contraproducente. Reconociendo las vulnerabilidades que tenemos nos acercamos más a quienes somos como personas. Cualquiera que pretenda no lastimarse nunca, nunca tiene problemas, se pierde el tema por completo. Construir quiénes somos es el proceso de esforzarnos por ser la mejor versión de nosotros mismos. Esto solo es posible si sabemos y dejamos que otros sepan cuáles son nuestras lagunas. Algunas lagunas pueden solucionarse, y nos hacen una persona más fuerte, como el manejo de la ira, sobre las reacciones emocionales, etc. Algunas fallas nunca pueden ser reparadas por nosotros mismos. Se “arreglan” al tener a las personas adecuadas en nuestras vidas, que han visto y sentido lo vulnerables que podemos ser y, sin embargo, nos respaldan de manera inquebrantable. Este es un nivel en el que ser consciente de nosotros mismos nos ayuda a convertirnos en una persona segura, ya que nadie puede señalarnos una falla, algo que aún no conocemos.

Al mismo tiempo, el reconocimiento de nuestras propias vulnerabilidades nos hace comprender mejor las vulnerabilidades de los demás, por lo que nos hace sentir más empatía hacia los demás. Asociarnos con otros con amor, compasión y comprensión es lo que nos hace mejores personas. Cuando nos importa, nos damos cuenta de que somos buenos seres humanos, después de todo. ¡Y esa seguridad eventualmente construye nuestra confianza!