Tengo amigos de varias religiones. Lo más valioso para cualquier persona nacida solo puede ser la tolerancia que tenemos unos con los otros, el respeto que brindamos a los demás independientemente de su origen étnico, religión, casta y credo.
La semana pasada sucedió que fui al templo de ISKCON en Juhu, Mumbai con mis amigos. Entonces, ¿qué es tan diferente acerca de esta visita. Soy musulmana y llevo un velo que la mayoría de las mujeres musulmanas usan. Nunca mis amigos ni los compañeros adoradores me pidieron que me quitara el velo por ningún motivo. De hecho, me puse en fila junto con mis amigos para el darshan, me siguieron explicando sobre cada dios y sus especialidades.
El más reconfortante y considero que este es el regalo más preciado que he recibido hasta la fecha …
- ¿Qué es lo bueno que te sucedió en los últimos días?
- ¿Eres quien querías ser cuando eras un niño?
- ¿Es una buena idea ir por la vida sin esperar nada de nadie?
- ¿Cuándo fue el momento en que pensaste “qué está mal en el mundo / la sociedad”?
- ¿Está bien no tener un propósito en la vida? ¿Está bien simplemente tener una pasión y disfrutar de las victorias y las pérdidas?
El pandit que ofrecía el prasad a los adoradores, nunca he probado el prasad de un templo de Krishna, así que dudé un poco en tomarlo porque mi atuendo declara por completo que no soy un hindú sino un musulmán, por lo que mis amigos se detuvieron la línea y tomó el prasad en mi nombre, pero en ese momento el pandit le dijo a mi amiga que le permitiera (es decir, a mí) recibir el prasad y recibirla amablemente.
Me conmovió tanto este gesto.
Creo que esta es la cosa más preciosa que tengo en la vida que apreciaré por siempre.