¿Cuál es la mejor manera de lidiar con las dudas y los cambios de humor de optimismo en una startup?

Los máximos son increíblemente altos y los mínimos son increíblemente bajos. Esa es la vida de inicio.

Asumiré que eres el CEO de la startup. Todos en la empresa, desde sus inversores hasta todos sus empleados, siguen su ejemplo.

Ahí radica la clave número uno: no dejes que las malas noticias te escalonen. Te patearán el trasero de forma regular. Continúe teniendo confianza y mostrando su confianza al equipo sin importar qué.

Salga de la oficina si está teniendo un mal día y no puede ocultar sus sentimientos. Nunca olvidaré que un día estaba actualizando el equipo y fruncí el ceño inadvertidamente durante mi charla.

Locos rumores circulaban por la empresa de que algo andaba mal. No pasaba nada, pero el punto es que usted, el CEO, siempre está en el escenario.

La clave número dos es contratar un buen equipo. Me refiero a un equipo que tiene integridad, es leal, apasionado por el negocio y es inteligente. Deshágase de los no creyentes rápidamente. Esto es critico. Los no creyentes causarán problemas increíbles cuando los tiempos sean difíciles. Recuerde, todo lo que se necesita es una manzana podrida en una pequeña empresa para causar problemas.

Un equipo bueno y leal te acompañará cuando lleguen los lazos difíciles y, créeme, habrá momentos difíciles. Un buen equipo leal le preguntará cómo pueden ayudarlo. No te abandonarán.

Abrácelos.

Todos los días serán diferentes y volátiles.

El lunes será el mejor día de toda tu vida.

El martes será literalmente el peor día.

Disfruta el viaje.

“El viaje a veces es mejor que el destino”.