La felicidad tiene dos componentes. Uno es un repentino arrebato de alegría y emoción cuando anotamos el gol de campo ganador, recibimos la entrega de un automóvil deportivo tan esperado y, para muy pocos de nosotros, ganamos la lotería. El segundo componente de la felicidad es más duradero y no está impulsado por una relación casual de logros y resultados, sino que está contento con lo que tenemos y lo que somos.
Felicidad = Resultados x Expectativa
A medida que continuamos obteniendo lo que queremos, aumenta nuestra hambre de obtener más logros, lo que nos lleva a un aumento igual en las expectativas. Y es posible que haya adivinado que ahora habrá una caída significativa en la felicidad si no obtenemos lo que queremos la próxima vez. Si pudiéramos manejar con éxito nuestras expectativas siendo contentos, podemos comenzar a administrar nuestro nivel de felicidad.
Para resumir,
- Si los humanos prefieren la monogamia, ¿por qué los hombres producen 30 millones de espermas todos los días?
- ¿Israel ha sido realmente fortalecido por la oposición árabe a su existencia?
- ¿Qué pasa después de que mueras según la Biblia?
- ¿Qué es la madurez? ¿Cómo puede definirse la madurez de una persona?
- ¿Cuál es la diferencia entre sabiduría y conocimiento?
La felicidad de los resultados (obtener) es de corta duración.
Siempre podemos ser felices por “ser” contenido de lo que tenemos
Por último, “dar” es el mejor impulsor de la felicidad, ya que en esta etapa uno va más allá de las cosas materiales y solo se enfoca en las necesidades espirituales (no entraré en detalles aquí, pero otros son bienvenidos).