¿Por qué algunas personas permiten que otros les digan quiénes son?

Preguntarse qué hacer no es algo natural para todos, y la gente siente esta necesidad abrumadora de “encajar”. Estas son dos razones principales por las que las personas se convierten en “hacedores”.

Esta actitud de “hacedor” se identifica como una característica positiva porque hace las cosas, siempre y cuando trabajes con alguien. Ejecutar cosas sin cuestionar nada pone a las personas en este lugar cómodo donde no son realmente responsables de sus acciones. Son rápidos con la respuesta: “Estoy haciendo lo que me dijeron”.

Entonces, en lugar de exponerse al sol y enfrentar todo el calor y la incomodidad que causa, no solo preguntar “¿Por qué?” pero teniendo el dolor de descubrir la respuesta real, las personas prefieren dejar que otros dicten cosas en su vida.

Podemos seguir adelante y culpar a nuestro sistema escolar (indio) por esto, lo cual, en mi humilde opinión, nos hace brillantes en el arte de tomar exámenes en lugar de fomentar la curiosidad en una mente joven.

Debemos tener en cuenta que siempre seremos responsables de lo que hacemos y hacemos de nosotros mismos. Será mejor que se dé cuenta más temprano que tarde y comience a cuestionar todo … 🙂


-Harsh Kumar

Temor. Fracaso. Y culpa. En mi opinión, es la razón por la que hacemos o no dejamos que la gente nos diga qué hacer. Si no escuchamos: miedo: somos un marginado, rechazado, maltratado, injusto y, probablemente, una dirección muy imprevista en la vida por no practicar el guiarnos a nosotros mismos. Hay millones de otros ejemplos para el miedo. Falla: de repente, las cosas están sobre nuestros hombros, comenzamos a revelar nuestras propias cargas, nos damos cuenta del dolor y la tensión de la responsabilidad. Bueno o malo. Culpa, etc, etc., y finalmente un fracaso: es una combinación de miedo y culpa, el fracaso, lamentablemente, ha sido grabado en nuestras mentes como algo malo, y si fallamos, ¿quién tiene la culpa si no hay nadie que nos guíe? Desafortunadamente, la respuesta principal, año y años y años y años de un hábito equivocado por parte de la sociedad.

Falta de confianza en uno mismo, miedo a cometer errores.

Es como escuchar tu voz a través de una grabadora. Diferente a lo que pensabas.

Uno no puede verse a sí mismo sin un espejo.