Primero, establezca su trabajo claramente, una línea por operación, y no haga atajos como pegar la siguiente operación al final de la línea. Mantener los pasos separados facilita mucho la verificación de su trabajo. (Y definitivamente no solo intentes hacerlo todo en una calculadora sin escribirlo).
Agregar comentarios al comienzo de cada línea lo ayuda a pensar lógicamente y evitar pasos faltantes.
Ejemplo: ¿Qué molaridad de la solución resultará de la disolución de 5 g de hidróxido de sodio en agua y la preparación de hasta 250 ml?
Rfm de hidróxido de sodio: 23 + 16 +1 = 40
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número de moles de NaOH = 5/40
= 0.125
Esto es en 250 ml, por lo que habrá 1000/250 veces en 1 l.
molaridad = 0.125 x 1000/250
= 0.5 M
Muchos cálculos químicos implican razones. Piense en la operación que va a realizar: ¿la respuesta será mayor o menor que la cifra inicial? Eso te ayudará a obtener las multiplicaciones y divisiones “de la manera correcta”.
No se sienta obligado a realizar todos los cálculos en cada paso, lo que puede resultar en errores de redondeo.