Fue en 1992.
Comencé mi negocio con mi amigo como socio en 1989. Renuncié a mi trabajo en el gobierno para poder dedicar tiempo completo a nuestro negocio a fines de 1990.
Todo iba bien hasta mediados de 1992, cuando repentinamente ocurrieron ciertos eventos más allá de nuestro control y para fines de julio tuvimos que cerrar el negocio y, después de hacer los pagos a nuestros deudores, nos quedamos con solo unos pocos miles de rupias.
Se me exigió dar una cierta cantidad fija a mi familia como mi contribución mensual para los gastos mensuales. Después de dos meses de contribución, me quedé con apenas mil rupias en el mes de octubre de 1992.
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Había perdido todas mis inversiones pero, afortunadamente, no había perdido la fe en mí mismo y en la existencia, o lo llamaba dios, si así lo desea. Sabía en lo profundo de mi corazón que lo que estaba sucediendo estaba sucediendo para mi bien. Nunca me quejé a Dios por mi condición.
Y el 15 de octubre, después de nuestra caminata nocturna diaria, cuando estaba a punto de regresar a casa, mi amigo Gulshan me llevó a su casa y abrió su maletín que tenía muchos miles de rupias. Me dio cinco mil rupias y me pidió que empezara un negocio. Añadiéndolo a uno de los que ya tenía, fui a Sadar Bazar Delhi y comencé mi nuevo negocio el 16 de octubre de 1992.
Trabaje muy duro. Lo que haya ahorrado después de contribuir con los gastos de mi familia, reinvirtí en mi negocio. Después de solo cuatro meses le devolví cinco mil rupias a mi amigo con mi gratitud. Seguí trabajando sinceramente. La paciencia, la persistencia y la perseverancia llevaron al éxito.
He estado manejando el mismo negocio hasta hoy.
Hoy puedo responder por este hecho de que pude superar este desafío debido a la confianza en mí mismo y la confianza en Dios. Por supuesto, la ayuda de mi amigo también fue un gran apoyo.