¿Cuál es el mejor regalo para el mundo?

En mi opinión, el mayor regalo para el mundo es que Dios lo creó con todo lo que necesitamos. Es en nuestra humanidad que buscamos más que la simple perfección del plan de Dios para nosotros. La exquisita simplicidad de vida en la que estábamos destinados a prosperar fue eliminada de nuestro alcance por el primer pecado. Desde este punto, desde siempre, hemos sido impulsados ​​a aumentar nuestro lote. Al borde de la perfección de un mundo perfectamente equilibrado desde el cual, con la administración adecuada de sus recursos, podríamos haber atravesado edades sin restricciones por las cicatrices que hemos causado en nuestra búsqueda de expandirnos y crecer hasta una era impulsada por el desarrollo de mucho más de lo que necesitamos en un sentido auténtico para vivir dentro de los medios necesarios para nutrir y sostener las mayores riquezas posibles. Vida extendida, comunidad, armonía, uso de nuestros recursos naturales que proporcionan a cada ser humano todo lo necesario para la belleza cristalina de la vida, de acuerdo con la abundancia del mundo que fue creado para nosotros.

Tiene que ser el único regalo que todos recibimos de nuestros padres: la vida. Sin ella no tendríamos la oportunidad de disfrutar de este maravilloso mundo.