¿La verdad sigue a la creencia o la creencia sigue a la verdad?

En filosofía, la verdad y la creencia son independientes. Una creencia, si está bien formada, se puede expresar en una oración que puede ser verdadera o falsa, y no tanto verdadera como falsa. La verdad es un tipo particular de valor atribuido a una creencia bien formada. Tradicionalmente en la filosofía, la relación entre la verdad se ha expresado como la relación de tautología, persistencia, coherencia, coherencia, referencia, superveniencia o correspondencia. Todavía es muy debatido, aunque forma la base de todas las creencias filosóficas. Si bien en general se acepta que la verdad tiene algún tipo de relación con la existencia o la realidad, una creencia típicamente no, ya que las creencias pueden ser falsas. En la epistemología, el conocimiento generalmente se define como una creencia verdadera justificada, de nuevo con la verdad y la creencia como condiciones distintas del conocimiento. En psicología, puede haber una relación más estrecha de uno que proviene predominantemente del otro, y puede depender de los tipos de personalidad.

Las creencias no necesitan hechos para existir. Como creer en dios, fantasmas, y muchas otras cosas.

La verdad es ir por los hechos.

El problema comienza cuando empiezas a imponer que tu creencia es la verdad. La razón de casi todos los conflictos entre países, religiones y relaciones personales.

¿No son las dos cosas diferentes? ¿Cómo puede uno seguir al otro en cualquier orden? Ambos operan en direcciones diferentes.

La creencia nos lleva a entender las cosas dentro de un marco específico y en un solo camino.

La verdad busca, sin sesgo, encontrar las causas subyacentes, sin importar a dónde conduzca el camino.

El objeto de la creencia es encontrar consuelo en la certeza. El objeto de la Verdad es probar la certeza sin considerar la comodidad, sino la satisfacción.

La verdad sigue a la creencia solo cuando se aplica al yo. Ejemplo: una niña cree que es atractiva para los demás, y esta creencia hace que actúe de tal manera (feliz, segura, bien arreglada, etc.) que se vuelve más atractiva.

Sin embargo, más allá del yo, no creo que la verdad siga directamente a la creencia.

Primero, debemos entender que la verdad no es necesariamente un atributo moral.
Los delincuentes pueden ser sinceros acerca de su agenda torcida.
Una creencia en hacer el mal entonces puede ser verdadera, pero no moral.
¿Espero que esto ayude?

La verdad existe ya sea que uno crea o no, así que es la creencia la que sigue la verdad.