Me hubiera gustado empezar a leer mucho, mucho antes.
Tomé el hábito de leer en serio solo después de entrar en los años de segundo año de mi universidad.
Ahora, 4 años y 140 libros después, me doy cuenta de lo mucho que me perdí durante los tiempos en que no estaba leyendo.
- Al leer libros motivacionales, podría haber evitado que me desanimaran fácilmente cuando los fracasos me golpeaban.
- Al leer las autobiografías, pude haber aprendido cómo las personas tallaron sus destinos y superaron todos los obstáculos.
- Al leer ficción, podría haber dado una vuelta por el mundo, en lugar de aburrirme.
- Al leer la historia, pude haber entendido lo que trajo a nuestro estado actual y lo que puedo hacer para corregirlo.
- Al leer filosofía, podría haber aprendido a apreciar cómo la mente humana y apreciar lo complicada que puede ser.
- Al leer libros sobre filantropía, podría haberme inspirado para comenzar mi trabajo de ONG mucho antes.
Tanto se perdió o comenzó muy tarde, todo porque empecé a leer libros muy tarde. Han sido mis mejores maestros. Tanto que escribí un blog sobre mis libros favoritos y lo que aprendí de cada uno de ellos. Encuentra mi blog sobre los mejores libros que he leído aquí.