Ser creativo puede definirse como una cantidad vectorial. Requiere tu trabajo duro como magnitud y tu enfoque como dirección. Cualquier persona que no esté al tanto de esto no puede producir algo nuevo, o ser lo que llamamos creativo.
También puedo agregar que para ser creativo uno tiene que ser un buen observador o aprendiz. Aquellos que piensan que de la nada algún día se les ocurrirá algo que cambiará el mundo y que serán respetados y elogiados seguirán soñándolo hasta que no comiencen a trabajar.
Para la mayoría de las personas no se trata de ser creativo. Se trata de sentirse satisfecho. Si bien a uno le gusta pasar horas tratando de formular algo nuevo, a otros les gusta viajar, cocinar, practicar deportes, música o drama, jugar juegos, observar fenómenos, etc. Todos tienen sus propias cosas para sentirse bien.
También hay personas que prefieren estar en la cama o descansar, salir de fiesta y, por lo tanto, no sirven para nada. Obviamente no estoy hablando de ellos.