¿Cuáles son algunas cosas que los carteros (y las postteras) saben que la mayoría de las personas no saben?

Suponiendo que te refieres al USPS.

  1. El USPS es básicamente una empresa privada. Se llama oficialmente una agencia independiente del gobierno de los Estados Unidos. Puedes imaginarte al USPS como una corporación con el Congreso de los EE. UU. (Junta directiva) que establece sus estatutos, pero hace casi todo lo demás de forma independiente. Es una de las pocas agencias independientes no financiadas directamente por el gobierno de EE. UU. (Obtiene beneficios como préstamos subsidiados, exenciones fiscales, etc.).
  2. Tiene su propia policia. Hay una academia oficial y un laboratorio forense. Hasta el momento, ha habido 14 oficiales muertos en cumplimiento del deber.
  3. En realidad, es un mandato de la Constitución de los Estados Unidos, a diferencia de la mayoría de las demás agencias y departamentos federales. Los fundadores lo consideraron tan importante.
  4. Entrega casi la mitad del correo del mundo. Técnicamente, ~ 40%, pero me gusta redondear.
  5. Es, de lejos, el minorista más grande en los EE. UU. En términos de infraestructura minorista. También cuenta con la infraestructura logística más grande y de mayor alcance para llegar a cualquier residente de EE. UU. Los mensajeros privados aprovechan esta red pagando a USPS por los envíos terrestres.
  6. Está legalmente obligado a entregar a todos los estadounidenses, independientemente de la geografía, por el mismo precio. Esto significa que le costaría el mismo precio enviar algo a Whittier, Alaska como Flagstaff, Arizona (un centro de servicio de USPS). Esto sería prácticamente imposible para cualquier empresa con fines de lucro.
  7. Debido a algunas de las razones enumeradas anteriormente, el USPS está prácticamente siempre operando en rojo.

Y más…

Su politica

El correo de mi papá llegó a nuestra casa durante un par de años antes de que él falleciera, ya que estaba manejando sus asuntos.

Desafortunadamente, las principales organizaciones conservadoras que donó vendieron la información de su dirección a los grupos marginales más bajos y repugnantes que pueda imaginar. Y orgullosamente publicitaron sus creencias en letras en negrita en los sobres.

Anti-inmigrante, racista, anti-musulmán, homófobo, nacedores, lo que sea.

Finalmente le dije algo a nuestro cartero, solo porque me daba vergüenza que nos viera recibir tanta basura.

Incluso si su subscripción a una revista de desnudos viene en un envoltorio marrón liso, ellos saben lo que es.