Para vivir un estilo de vida empresarial hambriento, ¿cuál es la forma típica de pasar las 24 horas de su vida diaria independientemente de la industria de inicio o la estatura actual de la empresa o los estratos económicos personales?

Me pidieron que proporcionara una idea del estilo de vida empresarial que ayudaría a un empresario a dar el salto desde el mundo corporativo.

Como emprendedor vives días en extremos. Te someterás a un examen que nunca antes lo has hecho y debes despertarte todos los días amando lo que haces y disfrutando del viaje, mientras continúas trabajando lo más posible. Necesitas tener pasión por lo que estás haciendo. Necesitas tener persistencia para lidiar con las realidades. Necesitas la energía para ser consistente a largo plazo.

Ser un líder es difícil. Mantener el éxito como líder es aún más difícil. Necesitas persistencia, determinación, audacia. Si te rindes cuando se pone difícil, lograrás poco, no llegarás a ninguna parte. Usted estará aprendiendo en el trabajo cuando la gente espera que conozca su trabajo y ya sea un experto. Eso significa que debes despertarte cada día con el objetivo de ser una mejor persona. Liderando con gumption, sémola y agallas.

Algunas cosas que facilitan la transición son asegurarse de tener un plan claramente definido antes de dar el salto.

– ¿Qué quieres lograr en seis meses?
– ¿Qué necesita financieramente para cubrir los gastos personales y sobrevivir durante seis meses?
– ¿Cómo se puede construir el mejor producto? Quieres esforzarte por estar en la NBA, no en la NBDL. Pero necesitas construir hacia esa meta en seis a diez semanas de sprints.
– Dígale a todos que sabe lo que está haciendo. Ellos lo apoyarán, se conectarán en red y le darán una retroalimentación constante.

Por último, el miedo es el conductor más grande, así que abrácelo, pero trate de encontrar el equilibrio. Encuentre un sentido de armonía entre el caos antes de que sus amigos, familiares o su propia salud personal sean descuidados. Y cuando se encuentre trabajando las 24 horas del día por el deseo de simplemente “llegar”, recuerde que la verdad es que nunca “llegará”. Siempre hay otro escenario para enfrentar o una montaña para escalar. Los empresarios aman la rutina. No se trata de la retirada. Nos encanta lo que estamos construyendo y entregando valor, por lo que cuando tome su “salto de fe” empresarial, recuerde divertirse, sonreír y disfrutar del viaje.