¿Las elecciones y preferencias cambian con el tiempo?

¡Sí definitivamente! Por supuesto, no todo, pero te daré algunos ejemplos:

  1. Comida: solía odiar la coliflor, las coles de Bruselas, el tomate, la cáscara y la remolacha. Me los como a todos con placer ahora.
  2. Bebidas: solía odiar el vino seco. Solo tomé vino dulce de postre. Eso también cambió.
  3. Socios: me encantaban los hombres seguros pero emocionalmente inestables que tenían un aire de misterio sobre ellos. ¡Gracias a Dios esto también había cambiado!
  4. Aficiones: trabajé para ser más paciente a través del sudoku, que antes odiaba.
  5. Interacciones sociales. Entendí mucho a otras personas sin tener en cuenta mis necesidades. Bueno, digamos que equilibro mis necesidades y las de otras personas.

La lista puede seguir y seguir, pero la idea detrás de estos ejemplos es mostrarle cuánto puede cambiar una niña de 28 años a través del tiempo.

¡Buena suerte y asegúrese de aceptar y aceptar todos los cambios siempre manteniendo una perspectiva positiva y trabajando duro en usted mismo!

Todo cambia con el tiempo. Nada es permanente en este mundo.

También las elecciones y las preferencias.