¿Cuándo conocieron y se familiarizaron los humanos civilizados con la pornografía al comienzo de la historia humana registrada?

Los registros escritos de pornografía datan de la antigua Mesopotamia, aunque la primera representación a gran escala de actos eróticos (que, si bien es difícil de clasificar como pornografía, puede agruparse como tal) data de la cerámica proto-clásica y clásica de la antigua Grecia, particularmente en jarrones ( ánforas), donde abundaban las escenas de éxtasis sexual, simposios y relaciones erastres-eromenos . La antigüedad clásica está llena de temas de veneración sexual y erotismo. Podemos considerar varios ejemplos destacados, como el sitio arqueológico del burdel en Pompeya, algunos poemas de Catulo y muchas de las comedias de Aristófanes. A menudo, tales piezas eran altamente evocadoras sexualmente, y si bien las obras literarias cumplían la función adicional del disfrute léxico, este último placer ciertamente no excluía (y no impide) su disfrute como pornografía.

En cuanto al conocimiento humano de la pornografía, podemos asumir que es tan antigua como la humanidad misma. Las escenas ritualizadas del sexo y la veneración del cuerpo masculino y femenino existían y continúan existiendo en sociedades preliterarias. La evidencia arqueológica del simbolismo sexual se remonta a la época de la evolución de la modernidad del comportamiento humano (c. 30000 aC). Podemos, como ejemplo, considerar el simbolismo sexual de la Venus de Willendorf, que aunque no necesariamente sirve a una pornografía, no obstante, ejemplifica que los humanos estaban muy conscientes de los estándares de belleza sexual y fertilidad y de la mejor forma de encapsularlos en piezas representativas. Art º. La pornografía, tomada en términos generales, es simplemente una extensión de esta encarnación artística del simbolismo sexual, ya que está diseñada para atraer inclinaciones sexuales particulares y expectativas culturales al tiempo que satisface los deseos fisiológicos y psicológicos de la audiencia.

Como siempre, los estándares culturales difieren, y la pornografía lasciva de una persona sería la veneración sagrada del cuerpo humano por parte de otra persona. La influencia de la civilización, sin embargo, está definida, no debe obstruir esta realización crucial.