No, realmente no. Todavía tenemos acceso a los mercados extranjeros y ellos tienen acceso a los nuestros. Así que no está cerrado.
Los iraníes, de lejos, son consumidores.
Especialmente para productos de fabricación occidental y europea.
Pero desde las sanciones injustas impuestas a Irán debido a su pacífica política nuclear, las mareas han cambiado hacia los bienes domésticos.
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Como resultado, los vínculos con el sector global se han cortado. Todavía disfrutamos de las marcas y productos internacionales como la población iraní, pero no tanto como antes debido al aumento de los precios de 3 a 4 veces. Esto no ha afectado a los fabricantes y proveedores que dependen de sus insumos en bruto de los mercados extranjeros.
Tenga en cuenta que las sanciones no han detenido el flujo de bienes a los mercados iraníes, siempre hay una manera. Sin embargo, la inflación y la devaluación del rial iraní han llevado a menos compras por parte de la población promedio.
Como resultado de las sanciones, el mercado interno está en auge. Y el PIB ha aumentado (inflación ajustada). Entonces, podrían argumentar que mientras las sanciones hicieron que el promedio iraní se pusiera en la peor situación, han ayudado al mercado interno y al gobierno. Los únicos perjudicados por las sanciones son los iraníes que intentan sobrevivir, no el gobierno.