¿Es verdad que podemos hacer felices a los demás solo si somos felices?

Antes de leer mi respuesta, le sugiero que elimine el significado de la felicidad que generalmente se enseña en nuestras sociedades.

Para responder a su pregunta SÍ … para hacer felices a los demás debemos ser verdaderamente felices. Siempre estamos en la búsqueda de la felicidad eterna. No puedes darle a alguien algo que no tienes. Cuando intenta hacer feliz a alguien de manera genuina, entonces tenga la seguridad de que no le está haciendo ningún favor, sino que está consciente / inconscientemente esperando algo de felicidad a cambio que puede o no involucrar la acción de la otra persona para hacerlo feliz.

La verdad mayor: por naturaleza, queremos ver a todos felices mientras estemos igualmente felices porque los demás no son más que el reflejo de nuestro propio Ser. Puede haber muchos ejemplos para refutar esta teoría, pero la verdad permanece tal como es, independientemente de las opiniones y las ideas.

Espero que mi respuesta te haya ayudado en algún sentido.

Es cierto hasta cierto punto, si notaste que hay muchos artistas y comediantes que hacen que otros se sientan felices con su arte, sin embargo, no son felices, porque les falta algo …
Sin embargo, si está contento no se enfurruñará y su actitud sería positiva. De esta manera, su aura atraería a personas que mantienen una actitud positiva o incluso a aquellos que están en algún tipo de problema, podrían acercarse a usted para encontrar una solución. Así es como la felicidad difunde la felicidad sin ningún esfuerzo.

Si es cierto. La felicidad es algo que puedes difundir cuando eres feliz y tienes ese sentimiento. Cuando somos felices, tendemos a hacer bien a los demás y solo pensamos bien para los demás. Toda la negatividad se desvanecerá y un corazón feliz solo difundirá vibraciones positivas en torno a:)

Cuando algo bueno sucede contigo, tiendes a hacer el bien por los demás porque sientes que hoy si eres feliz; es porque alguien en algún lugar pensó que era bueno para ti y fue entonces cuando tu corazón decide automáticamente ayudar a quien sufre.

¡Olvídalo! Nadie puede hacer feliz a nadie ni a nadie triste. Es algo que definimos y hacemos sobre nosotros mismos.

Nos aferramos a diversos eventos y personas y esperamos que suceda como queremos. Y luego, cuando sucede, experimentamos un arrebato repentino y luego cae por el precipicio.

Igual que un perro que mastica hueso bebiendo su propia sangre, asumiendo que es del hueso. Nos aferramos a la felicidad en cualquier otro lugar y luego experimentamos la felicidad interna asumiendo que proviene del objeto y que esperamos para siempre. Sal de este ciclo y experimenta la felicidad que siempre es.

Este es un esfuerzo que cada uno debe hacer por sí mismo. Nadie puede ayudar a nadie con eso.