Su primera imagen parece ser un microscopio de exploración de túneles (STM) o una imagen de microscopio de fuerza atómica (AFM) de grafeno. En cualquier caso, estas técnicas requieren mover una punta atómicamente afilada a través de una superficie y detectar la interacción entre los átomos al final de la punta y la superficie atómicamente plana y periódica.
Hay muchas dificultades para aplicar esta técnica al ADN, pero es posible (ver Microscopía de fuerza atómica con nanoescala en voladizos resuelve diferentes conformaciones estructurales del ADN de doble hélice). Primero, las puntas utilizadas en estos experimentos también están hechas de átomos y tienen un radio de curvatura de aproximadamente 10 nm, que es comparable al tamaño del ADN. Si desea ver detalles a nivel atómico, necesita una sonda que también tenga un tamaño atómico, o de lo contrario los detalles atómicos se verán borrosos por las interacciones de muchos átomos a la vez. Además, es difícil preparar muestras, alinear la sonda en la superficie irregular del ADN, etc.
Creo que la segunda imagen, del ADN, proviene de la microscopía electrónica de transmisión (TEM). Consiste básicamente en disparar electrones a través del ADN y detectarlos en el otro lado. El primer problema es que para ver detalles atómicos, es necesario usar electrones de alta energía, que tienden a dañar rápidamente cualquier biomolécula, y el pequeño tamaño de la señal de una sola hebra de ADN requiere una gran cantidad de electrones. Las mejores imágenes de TEM son en realidad secciones transversales de cortes de cristales inorgánicos, donde muchas capas de la porción del cristal contribuyen a la imagen, lo que resulta en menos daño. En segundo lugar, la pequeña señal del ADN debe separarse de lo que contenga el ADN. Esto puede requerir la suspensión del ADN, lo que agrega más complicaciones.
La estructura del ADN se resolvió originalmente con experimentos de difracción, donde se analiza un cristal de ADN para obtener detalles a nivel atómico, pero la imagen directa de moléculas individuales sigue siendo un gran desafío.