¿Qué le hace la escuela a nuestra autoestima?

Todo depende si prosperas en la educación. Personalmente nunca encontré mi lugar en la escuela. Socialmente prosperé pero académicamente me faltaba ambición. No sé si fue porque había una falta de diversidad y oportunidad, pero independientemente de eso sé que estaba aburrido de mi mente. Si decidiéramos cómo prosperaba la gente en la escuela, voy a adivinar que mis maestros y compañeros supondrían que viviría una vida normal. Bueno el rollo de batería me gradué de la universidad y comencé mi propia compañía. Quien quisiera saber la falta de estructura y expectativa social me permitiría encontrarme realmente.

En otra nota, las pruebas proporcionan esta falsa esperanza de inteligencia y éxito. El hecho de que tenga una A en la historia no significa nada después de la educación, por lo que creo que es importante que la escuela ofrezca más oportunidades para el desarrollo emocional y social.

En conclusión, depende de la persona. Usted, como padre o estudiante, necesita estar consciente de las necesidades de los estudiantes emocional y cognitivamente para poder encontrar la institución adecuada para ellos.

Por lo que entiendo sobre la autoestima, la escuela no le hace nada. Nuestra autoestima viene de, bueno, nuestro “yo”. Nadie nos lo puede dar, ni lo puede quitar.

La autoestima es nuestro sentido de valor, valor y significado en el mundo. Y ya tenemos esto – solo por nacer. Es incondicional en el sentido de que no depende de lo que otros piensen de nosotros, de dónde vivimos, de lo que hacemos, de nuestros resultados escolares, de la marca de teléfono que poseemos, el automóvil que manejamos, el tamaño de nuestra casa, nuestros ingresos y pronto. ¿Cuántas personas conoces que tienen todas estas cosas y aún te sientes como una mierda?

La autoestima no está en lo cierto, por lo que no puede ser baja o alta y no se nos puede dar ni quitar. Es un proceso que hacemos por nosotros mismos. Es decir, consideramos a nuestro yo como valioso, valioso y significativo sin ninguna razón.

Primero aceptamos nuestro ser. Hacemos esto encontrando algo que aceptamos sin juzgar, tal vez la lluvia, y transfiriendo ese sentimiento a usted mismo. Comienza a aceptarte a ti mismo, como es. Tómese el tiempo para sentir plenamente que se acepta a sí mismo, todas sus partes.

Entonces apreciamos nuestro ser. Siente esto al encontrar algo que ya aprecias, como la luna llena, y transfiere ese sentimiento a ti mismo.

Por último, nos admiramos a nosotros mismos. Como el asombro que sentimos cuando vemos a un animal o un niño recién nacido. Aceptamos, apreciamos y admiramos a este bebé, solo por nacer. No porque obtenga las mejores calificaciones en la escuela, o porque es lo mejor en lo que hace. Solo por estar siendo. Este bebé no limpia, no gana dinero ni hace nada para merecer nuestra admiración y aprecio.

Todo eso, cuando se aplica a uno mismo, es “autoestima”.

La vida puede arrojar algunas cosas que nos sacuden hasta la médula. Esto es cuando necesitamos reconstruir y fortalecer nuestra autoestima de la misma manera.