No hay nada extraño en tu comportamiento. Para nosotros es muy natural compararnos con una persona que es mejor que nosotros y que queremos ser como él. Incluso cuando tengo casi 50 años y tengo bastante experiencia en el asunto de la vida, no puedo evitar el sentimiento de comparación cuando me encuentro con alguien que es más exitoso que yo.
La mera comparación con otra persona no es mala en sí misma en la medida en que lo motiva a hacerlo mejor. Según mi experiencia, cuando trabajaba con gente mejor que yo, daba lo mejor de mí.
Sin embargo, si la comparación desarrolla un complejo de inferioridad en ti, se vuelve contraproducente. Debemos hacer una comparación justa y evitar comparar lo peor con lo mejor de los demás. No hay nadie en el mundo que pueda ser mejor que tú en todos los aspectos. Si comparas racionalmente, puedes encontrar algo donde te encuentres mejor. Lo que parece activo en un momento se convierte en un pasivo en otro momento.
Un caballo y un asno viajaban juntos, el caballo cabalgando a lo largo de sus finos adornos, el asno llevando con dificultad el peso pesado en sus alforjas.
- Tengo 22 años y quiero unirme a algunas clases para traer lo mejor de mí que no obstaculiza mis estudios y al mismo tiempo me da una ventaja sobre los demás.
- ¿Por qué es tan punzante para la autoestima cuando esto sucede?
- ¿Cómo puede un chico que fue rechazado muchas veces por chicas para recuperar su confianza?
- ¿Qué consejo le dirías a tu yo más joven antes de trabajar por cuenta propia?
- Tengo una mala infancia, por lo que mi autoestima, mi autoestima y mis creencias están en mal estado. Solo quiero mejorar. ¿Que puedo hacer?
“Ojalá fuera usted”, suspiró el Culo; “nada que hacer y bien alimentado, y todo ese fino arnés sobre ti”.
Al día siguiente, sin embargo, hubo una gran batalla, y el Caballo fue herido de muerte en la carga final del día. Su amigo, el Asno, pasó poco después y lo encontró a punto de morir.
“Estaba equivocado”, dijo el asno:
Tienes que superar tu complejo de inferioridad descubriendo tus propios activos y atributos. Incluso si no puedes encontrar algo superior en ti, acepta la realidad y sigue trabajando duro para mejorarte. Lo mejor es comparar solo contigo mismo y tratar de ser mejor que lo que fuiste el día anterior. Siempre hay cosas en la vida que no podemos cambiar. No tiene sentido perder nuestro tiempo en ello. Recuerda las palabras de Reinhold Niebuhr:
Dios me conceda la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo y la sabiduría para reconocer la diferencia.
Fuente de la historia: http://www.taleswithmorals.com/a…