Si la humanidad sobrevive a un apocalipsis nuclear, ¿el mundo entero se volverá completamente sin ley o el orden volverá lentamente?

La orden vendrá.

Imagina una prisión. A una persona normal le parece un caos absoluto.

Pero una prisión es una máquina bien manejada.

Los prisioneros son controlados por los guardias, las circunstancias si así lo desea.

Pero no termina ahí. Las pandillas y otros grupos afiliados trabajan en sincronía para crear una estructura política masiva. Una vez más, parece un caos, pero es un orden, un tipo al que no estamos acostumbrados.

Lo mismo se aplica al mundo post-apocalíptico. Puede parecer un caos, pero no es un caos.

Es gente atrapada bajo el paraguas de sus circunstancias lo que los llevó a donde están.

Pero debajo de este paraguas está nuestra red confusa como estructura política. Ex militares, pandillas, señores de la guerra y todo tipo de otros grupos trabajarían para crear una “orden” de clases. Incluso si no es reconocible.