No hay posibilidad de tal escenario. Sin duda, podemos extinguir ciertas especies y todos los humanos, pero hay millones de especies de las que ni siquiera podríamos soñar con deshacernos. A pesar de su corta vida y pequeño tamaño, los insectos son mucho más tolerantes a las amenazas que nosotros. Si bien una cucaracha siempre se ve como una plaga, en realidad es un milagro evolutivo: ¿cómo puede un organismo tan pequeño sobrevivir a ambientes hostiles como si no fueran nada? La evolución podría habernos regalado cerebros grandes, pero cuando se trata de la supervivencia, nos quedamos cortos. Sin mencionar el hecho de que los insectos son mucho más numerosos que nosotros, representan alrededor del 80% de los habitantes de este planeta.
Otra muerte imposible sería la de las bacterias, que han existido durante 3500 millones de años. Diferentes tipos de bacterias hacen posible la vida y, si no hubieran evolucionado, ni siquiera tendríamos oxígeno para respirar. Vivimos de acuerdo con sus reglas y pueden sobrevivir a situaciones que ni siquiera podemos imaginar. Incluso si de alguna manera pudiéramos matar a todos los seres vivos en este planeta, las bacterias aún serían capaces de sobrevivir, reproducirse y adaptarse.