Desde mi lectura y experiencia, dos cosas que tienen más impacto para recordar que la palabra escrita o una foto son el olor y el sonido. Por ejemplo, cuando huelo flores de azahar o escucho cierta canción, me hace pensar en una chica de la que estaba enamorada hace muchos años. Muchas canciones en particular me traen de vuelta a ciertos lugares y tiempos.
Los lugares también tienen olores y sonidos. Cuando estoy conduciendo por el campo lejos de la ciudad y huelo el olor a alfalfa y estiércol de vaca, me recuerda instantáneamente las semanas que pasé en la granja de mi tío cuando era niño.
El sentido del olfato está estrechamente relacionado con la memoria, probablemente más que cualquiera de nuestros otros sentidos. Aquellos con función olfativa completa pueden pensar en olores que evocan recuerdos particulares; el aroma de un huerto en flor evoca recuerdos de un picnic infantil, por ejemplo. Esto puede suceder a menudo de manera espontánea, con un olor que actúa como un desencadenante al recordar un evento o una experiencia olvidada por largo tiempo. Marcel Proust, en su “Recuerdo de todas las cosas pasadas”, escribió que un bocado de una magdalena recordó vívidamente los recuerdos de la infancia de su tía, que le dio el mismo pastel antes de ir a misa un domingo. Psicología y olfato – Quinto sentido
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- Siempre vuelvo a visitar mis recuerdos y las personas a mi alrededor me dicen que esté más presente.
- ¿Ha ocurrido que alguien haya recordado los recuerdos de sus vidas pasadas en su nueva vida?
- ¿Cuál es la mejor parte conmemorativa de tu vida?
- ¿Puedes borrar un recuerdo de la memoria de un humano?
- ¿Puede una persona tener una memoria reprimida y estar convencido de que los eventos de esa memoria nunca sucedieron?
Las imágenes, los sonidos y los olores pueden evocar recuerdos cargados de emociones. Un nuevo estudio en ratas sugiere por qué: la misma parte del cerebro que está a cargo de procesar nuestros sentidos también es responsable, al menos en parte, del almacenamiento de recuerdos emocionales.
Por ejemplo, el olor a pavo podría evocar una sonrisa, ya que te recuerda a un feliz Día de Acción de Gracias, mientras que el sonido de un taladro podría hacerte comenzar con miedo, ya que puede estar relacionado con tu última consulta dental.
Anteriormente, los científicos no habían considerado estas regiones cerebrales sensoriales tan importantes para albergar recuerdos emocionales, dijo el investigador del estudio Benedetto Sacchetti, del Instituto Nacional de Neurociencia en Turín, Italia. Enlace del cerebro entre sonidos, olores y memoria revelada