¿Está bien continuar viviendo cuando tu existencia (es decir, la vida diaria) causa experiencias no deseadas, inevitables y desagradables para otros humanos?

Hay un lugar al que podemos llegar como humanos, donde las cosas de esta vida ya no tienen tanto poder sobre nosotros que nos desmoronamos debido a las dificultades. Ese aspecto, el papel de lija de la vida, si quieres, esa abrasividad siempre vendrá de algún lugar. Ser abrasivo a otro de alguna manera no es bueno ni malo, simplemente lo es.

No podemos vivir de tal manera que, en algún momento, no causemos esta abrasividad. Es la idea de que no estamos y no podemos estar solos en esto. Incluso los monjes, escondidos en algún monasterio de montaña, van a encontrar esto, tanto en el extremo de dar como en el de recibir.

El verdadero truco aquí es, ¿estás obteniendo placer de alguna manera con estos resultados? Si es así, posiblemente reflexionar sobre por qué sientes que eso está en orden. De la pregunta en sí, supongo que no.

Los padres siempre tienen esta cosa en curso con sus hijos. “Por qué”? “Por que yo dije”. Aprendí a decirle a mis hijos el “Por qué”, que creo que es más efectivo, pero a pesar de eso, mi punto es que siempre hay una lección que aprender de los momentos de la vida que desafían nuestra voluntad de cambiar.

Simplemente estás siendo ese vehículo para el cambio.

Sí lo es. Hacia el final de sus vidas, mis padres con problemas de salud me causaron muchas experiencias desagradables. Sin embargo, daría cualquier cosa por seguir teniendo esas experiencias, para ser justos, dudo que lo hagan, si tuvieran la opción.