Mi madre tuvo un ataque al corazón y llegó al hospital en un tiempo récord. En la sala de emergencias sabía que moriría si la angioplastia se demoraba mucho más. El doctor quería que ella firmara un formulario. Ella no pudo hablar. No podía levantar una mano para firmar nada, esa función había desaparecido. Todo lo que pudo hacer fue darle una de sus famosas miradas severas y parpadear. Lo hizo en ese mismo momento. Que doctor tan maravilloso. Estoy muy agradecido con ese doctor.
Mi madre dijo que cuando se dio cuenta de que iba a estar muerta muy pronto, había tanto dolor y podía sentir que se deslizaba, una sensación de calma la invadió. Algo dentro decía que estaba bien. Ella podía aceptar cualquiera de los resultados, viviendo o no viviendo, podía aceptar cualquiera. Ella murió mientras dormía años muchos años después.
No interpreto su experiencia en otra cosa que no sea su valor nominal. Ella no dijo que solo podía parpadear porque tenía una sensación de calma. No conecto los dos, y ella tampoco era del tipo que los conectaba. Ella solo notó esa parte de su experiencia al pasar, una vez. Solo lo menciono para sugerir que la aceptación es parte del proceso.