¿Qué tiene de bueno el taxista (1976)?

Taxi Driver hace un excelente trabajo retratando y desarrollando la alienación que experimenta Travis Bickle. Bickle, después de servir en Vietnam, terminó en una zona de mala muerte de Nueva York, y el hedonismo y la miseria que presencia a diario le disgustan por completo. Su rumia sobre dicho hedonismo y miseria lo lleva a tratar de encontrar una solución.

Bickle es actuado magníficamente por Robert de Niro; es una figura temible, porque la película llega a un punto en el que es más que obvio que la única solución que cree que disuadirá el crimen es la violencia, pero al mismo tiempo es bastante lamentable debido a su difícil situación y su incapacidad para mantener una relación. También está esa escena en la que improvisa frente a un espejo con la única dirección de hablar en un espejo, que probablemente sea su mejor actuación hasta el momento.

El elenco de apoyo también es genial, y compensa la locura de Bickle bastante bien. Jodie Foster como Iris, en particular, tan fantástica; Aunque solo tenía 12 años en el momento de la filmación, su enfoque de su personaje es hábil, y hace un buen trabajo al defenderse de actores previamente establecidos, como Robert de Niro y Harvey Keitel.

También hay una gran ambigüedad que mejora la película; no parece haber ninguna razón para el descenso de Bickle a la locura, hay una serie de factores reconocibles. También está el personaje de Iris, que demuestra ser fascinante en eso, aunque Travis tiene la intención de salvarla de su vida como niña prostituta, parece estar contenta donde está, a pesar de que está visiblemente asustada de su proxeneta.

En resumen, Taxi Driver es una película magistral impulsada por una excelente actuación principal, un elenco de apoyo y un guión que garantiza que la visualización casual sea probablemente imposible debido a la cantidad de detalles que entra en la caída en desgracia de Bickle.

Hubiera sido fácil hacer que Travis Bickle fuera un héroe de acción o un loco loco que tiene que ser humillado como un perro rabioso. Scorsese (el director) decidió tomar una tercera opción y complicar el personaje de Bickle. Bickle está loco, pero es un héroe. Así es como se ve la originalidad, y es muy difícil de entender para muchas personas. Es una de las razones por las que Scorsese es considerado uno de los grandes directores estadounidenses vivos.

La historia es básica (un veterano de Vietnam enloquecido trama un asesinato), pero es el estudio del personaje lo que lo hace tan genial. No muchas películas se centran en los pensamientos y comportamientos de un personaje (ni en su punto de vista), especialmente cuando esos pensamientos son oscuros y trastornados.

¡Aclamaciones!