Al prisionero al azar se le dice que salve al mundo, realiza tareas domésticas, mata a ancianas y personas inocentes, pero se le dice que él es un “héroe”. Roba a las personas y entra a las casas sin el consentimiento de las personas, se va a casar con alguien a quien acaba de conocer y luego los mata. Acumula huesos de dragón y basura inútil en cofres, sin embargo, se convierte en líder de cada grupo. Le gusta quitar la ropa de los cadáveres y tirarla a los ríos o colocarla cuidadosamente en posiciones extrañas para reír.
Adopta a niños del mismo orfanato donde asesinó a una anciana porque un niño se lo dijo y la mujer a cargo del orfanato que lo vio hacerlo le permite adoptar dos niños. Es capturado por una mujer loca y forzado a matar a una persona al azar, mata al emperador y se une al grupo al que pertenecía el emperador justo después. Trata a sus amigos como basura, los ordena y los usa como escudos de carne y mulas de carga. Construye una casa, se convierte en vampiro, mata al oponente político y hace todas estas cosas antes de intentar salvar el mundo. Una vez que ha salvado al mundo, lo encarcelan porque mató a un pollo.