Ir a una escuela como Harvard, Yale o Stanford tiene el siguiente efecto:
- Citas: para los hombres, es una gran ventaja en las citas; nos guste o no, las mujeres se sienten atraídas por los logros y la riqueza, y graduarse de una universidad como esta indica que lo tienes. Para las mujeres, puede presentar un desafío en la escena de citas; muchos hombres se sienten intimidados por una mujer que parece ser mucho más inteligente o más ambiciosa que él.
- Carrera temprana: muchas de las principales firmas (Goldman, McKinsey) reclutan exclusivamente en colegios de élite, y otras reclutan principalmente en ellas. Usted tiene acceso a muchos de los caminos de carrera rápida que otros no tienen.
- Carrera posterior: El “sello de aprobación” de haberse graduado de una escuela superior dura mucho más tiempo del que debería. Tener un título superior ayudará en la búsqueda de empleo décadas después de la graduación, incluso cuando ya no debería ser relevante.
- Red profesional: tu red profesional más importante no es la base de datos de ex alumnos a la que tienes acceso, sino los pares a los que conoces bien. 10 años después, tus antiguos compañeros de Harvard ya serán excelentes contactos profesionales. Como beneficio adicional, es probable que sus compañeros de clase se dispersen en un área geográfica más grande que los compañeros de clase en una escuela estatal, por lo que tendrá contactos por todas partes.
- Elitismo percibido: la gente asumirá que creciste rico y probablemente estás atrapado. Depende de ti ser particularmente agradable y humilde, o algunas personas te considerarán arrogante.