¿Cómo resistirme a forzarme a hacer algo y más bien a aceptar desafíos? ¿Cuál es la diferencia entre forzarnos y enfrentar desafíos?

Asumir un desafío es fácil cuando tienes una razón fuerte y convincente para hacerlo. Hay cuatro factores básicos que gobiernan si hacemos o no algo:

1) El dolor de no recibirlo o el dolor de permanecer como eres. Este es el costo de no obtener lo que quieres.

2) El placer de conseguir lo que quieres. Los beneficios de asumir un nuevo reto.

3) El costo de conseguir lo que quieres. ¿Te imaginas ser juzgado negativamente si tienes éxito? ¿Te imaginas perder en otras cosas?

4) Los beneficios de no conseguir lo que quieres. ¿Consigues evitar algo? ¿Puedes permanecer cómodo al no asumir un desafío?

Lo interesante es que las cuatro cosas son solo percepciones, no sabemos realmente lo que nos deparará el futuro, solo hacemos suposiciones basadas en nuestra experiencia y conocimiento pasados. Con una nueva conciencia, toda la ecuación podría cambiar y, de repente, podríamos ver lo que parecía algo que tendríamos que obligarnos a hacer como algo que nos emociona hacer.

Entonces, pregúntese qué puede estar asumiendo acerca de los costos y beneficios de obtener y no obtener lo que desea. Tenga más en claro por qué realmente quiere algo y por qué ya no soportará el status quo.