¿Por qué demasiado de algo no es bueno?

Obviamente, demasiado de algo altera el equilibrio y el equilibrio de toda la entidad. La madre naturaleza nunca deja que las cosas se desequilibren para mantener la santidad de la física. Si bebemos demasiada agua, morimos de dilución sanguínea. Si consumimos demasiada azúcar, tenemos diabetes. Si bebemos demasiado alcohol, el funcionamiento del hígado falla. Si nos estresamos demasiado, moriremos por la depresión, etc. No solo se aplica a nosotros, sino que también se aplica a nuestro estilo de vida.

Demasiados automóviles en la carretera están contaminando la ciudad, demasiado conocimiento está disminuyendo su valor, muchos humanos están poniendo en peligro la supervivencia de otras especies, demasiada libertad está aflojando la tendencia creativa y racional de la humanidad.

La naturaleza restaura demasiado de una cosa con su némesis. Sus respuestas son en forma de desastres, muertes, epidemias, erradicación, extinción, etc. Devuelve el fenómeno natural a la normalidad. Ni para bien ni para mal, sino favorable para todos.