En esta era digital de distracción constante, todo el mundo tiene dificultades para concentrarse. Pero un poco de disciplina puede ser muy útil. Y, una vez que desarrollas el hábito, se vuelve más y más fácil evitar las distracciones. Así es cómo:
Estas sugerencias se basan en mi experiencia personal y MUCHA lectura sobre el tema. Crear rutinas es una forma extremadamente efectiva de administrar el tiempo, aumentar el enfoque y ser productivo.
En los últimos 5 años, he estado desarrollando mi rutina matutina “ideal” . Debido a algunos problemas de espalda, empiezo con una serie de estiramientos para ayudar a fortalecer mi núcleo y calentar mis músculos. Hago esto en mis pijamas antes de vestirme. Centrarme en el estiramiento ayuda a aclarar mi mente, ya que en realidad no me permite pensar en otras cosas.
Hace aproximadamente 3 años, agregué una meditación de 2 minutos, la cual he trabajado hasta 10 minutos. Esta parte de mi ritual matutino me ayuda a sentirme más despierto, conectado a tierra y listo para un día productivo. ¡También tiene el beneficio de entrenar mi cerebro para que se concentre!
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Hay una gran charla en TED: El secreto feliz para un mejor trabajo, que discute la importancia de una buena actitud y su conexión con el éxito. Hay rutinas diarias que pueden ayudar a aumentar su positividad que incluyen: gratitud, diario, ejercicio, meditación y actos de bondad. La fantástica conclusión que hace es que un cerebro positivo es 30% más productivo que uno negativo o neutral.
Además de crear un cerebro más ‘positivo’, estos otros rituales sugeridos ofrecen una perspectiva que nos permite priorizar mejor y sentirnos agradecidos por todo lo que tenemos.
Por la noche, o antes de terminar el trabajo por el día, sugiero lo siguiente:
Pase los últimos 10 minutos de su día planeando para mañana. Revise su lista de tareas, establezca prioridades en lo que debe hacerse y programe el tiempo en su calendario para completar sus tareas más importantes. También programo a tiempo las cosas que son importantes para mí pero que no están relacionadas con el trabajo (ejercicio, ir al supermercado, llamar a mis hermanos, etc.)
Realmente haga una cita con usted mismo para asegurarse de tener tiempo para hacer las cosas. Asegúrese de tener en cuenta las partes del día donde su concentración es mejor y es probable que haya menos interrupciones. Para muchas personas, esto es lo primero en la mañana, poco después de llegar a la oficina.
Ser consciente de programar sus tareas más difíciles para su ventana de máximo rendimiento le permitirá realizar más trabajos de calidad en menos tiempo. Realizar este ritual cada noche te ayuda a tener claridad sobre tus prioridades y ciertamente dormirás mejor.
A veces, habiendo planeado su día la noche anterior, puede llegar al trabajo solo para descubrir que todo ha cambiado. Debe permitirse la flexibilidad de ajustar y acomodar tareas y proyectos que podrían ser más urgentes y más importantes de lo que había planeado originalmente.
Para obtener más consejos excelentes sobre productividad, consulte mi blog.
¡Espero que eso ayude!
Sharon