No siempre fue así.
En los años sesenta y setenta, había cines y teatros en Arabia Saudita. El problema era que los conservadores religiosos creían que eran una ocasión de pecado, ya sea a través de la mezcla de sexos (todavía algo que aumenta las tensiones en el país) y la posibilidad de que el teatro y el cine sirvan como canales para la política.
Como señala la entrada de Wikipedia [1], luego de la toma de posesión de la Gran Mezquita en La Meca en 1979, los conservadores religiosos presionaron considerablemente al gobierno para que retirara cualquier movimiento hacia la modernización. Entre los pasos tomados estuvo el cierre de cines y teatros.
Está claro que hay una división en Arabia Saudita sobre el tema. Cuando se construyó el Barrio Diplomático en Riad a mediados de la década de 1980 (a partir de los planes elaborados anteriormente) se incluyeron varios teatros. Los teatros fueron construidos, pero apenas utilizados, principalmente para presentaciones culturales de varias embajadas.
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Hay teatro en Arabia Saudita, en forma de actuaciones de un solo sexo para audiencias del mismo sexo. También hay una creciente cultura cinematográfica saudí. Algunas películas se hacen en Arabia Saudita, aunque la mayoría de los cineastas saudíes ejercen su oficio en otros países, particularmente en los Emiratos Árabes Unidos. Son posibles las exhibiciones privadas en el país y el Ministerio de Cultura e Información ofrece proyecciones de películas ocasionales para el público, aunque también para audiencias de un solo sexo.
Es probable que en algún momento de los próximos diez años, los cines públicos vuelvan a abrir sus puertas, pero tendrán que seguir otros cambios sociales, incluso permitir que hombres y mujeres trabajen en los mismos lugares de trabajo.
1. El cine de Arabia Saudita