¿Por qué es la pregunta “¿Cómo te gusta Islandia?” una broma interna?

Es una broma interna, así que … ¡No trates de entenderlo, nunca lo contaremos! 😉

Por otro lado… te lo diré.
Aquí está mi comprensión de mis naciones “broma interna”. Parecía que cada vez que alguien extranjero venía a Islandia se hacía la pregunta “¿Cómo te gusta Islandia?” Y, por supuesto, esa persona debía decir “Me encanta” o “Es fantástico”. Y supongo que después de un tiempo, después de ver a los reporteros de radio y televisión preguntar a todos sus entrevistados extranjeros esta pregunta CADA vez en CADA ocasión, algunas personas comenzaron a darse cuenta de lo egoístas, egocéntricas y … bueno, sonó el cliché. Fue como si nos hubiera gustado escuchar lo maravillosa que era Islandia. Poco a poco se volvió vergonzoso escuchar a las personas que hacían esta pregunta a los extranjeros. Después de todo … se supone que no debes pedir un elogio y reconocimiento. Y la persona no debe ser puesta en el lugar de esa manera. ¿Qué pasaría si a él / ella ni siquiera le gustara el país pero no tuviera la capacidad de decirlo y en su lugar solo dijo “oh, es maravilloso” Entonces, con el tiempo esto se ha convertido en un cliché, y somos muy conscientes de cómo usamos demasiado “¿cómo te gusta Islandia?”, Y ahora es casi obligatorio que si ves a un extranjero, le hagas esta pregunta. No estoy seguro de si incluso califica como una “broma interna”. Es solo nuestra adicción a escuchar a otras personas decirnos que nos aman a nosotros y a nuestro país
Entonces, si alguna vez te haces esta pregunta … solo asiente con la cabeza y di “oh wow, es fantástico aquí y los amo a todos”, incluso si piensas lo contrario.
Saludos desde Islandia.

Tomado de http : //www.howdoyoulikeiceland.com… .

Según una historia, el famoso baterista de los Beatles, Ringo Starr, en una visita a Islandia, acababa de bajar del avión cuando fue abordado por un periodista que le lanzó un micrófono y le preguntó sin aliento: “¿Cómo te gusta? ¿Islandia?”
Desde entonces, la frase se ha convertido en una broma local, pero también es sinónimo del orgullo que sienten los islandeses por su país.