No creo que nos estemos volviendo menos inteligentes. De hecho creo que lo contrario es cierto. Claro que las personas parecen estúpidas y cometen errores estúpidos a veces, pero al observar la asombrosa cantidad de conocimiento colectivo que tenemos a nuestro alcance, vacilo en decir que somos estúpidos.
Por ejemplo, observe nuestros avances en las ciencias que hemos logrado desde la Segunda Guerra Mundial. Desde 1945, hemos progresado más en estos últimos 70 años que en los 500 años anteriores combinados. Hemos desarrollado el teléfono inteligente, una computadora que cabe en nuestra mano que es más poderosa que una habitación completa de las primeras computadoras. Hemos enviado personas a caminar sobre la luna y satélites para observar la Tierra desde el espacio. Hemos logrado avances en la ciencia médica que son asombrosamente complicados y creativos, prolongando la vida de las personas y al mismo tiempo mejorando su calidad de vida. También tenemos educación general disponible para todos, al menos en los Estados Unidos y en la mayoría de los otros países del primer mundo. Esto no me grita estupidez, muestra lo lejos que hemos llegado en muchas áreas y aprendido de la riqueza de conocimientos del pasado.