¿Qué pasaría si todos los órganos vestigiales humanos empezaran a funcionar repentinamente?

No tendremos que preocuparnos por el contenido de plomo en Maggi. El APÉNDICE vendrá a su rescate y lo ayudará en la digestión.

Podemos comenzar a ignorar la higiene dental, dejar de cepillarnos, perder así la mayoría de nuestros dientes y ahorrarnos la molestia de gastar dinero en el DIENTE DE LA SABIDURÍA.

Los ingenieros de software ya no necesitarán cojines para su COCCYX y felizmente codificarán todo el día.

Los salones estarían cerrados, ya que las personas se verían como bestias peludas con su PELO CORPORAL sin afeitar. Sin cuchillas, sin depilación, sin cremas y sin basura.

Finalmente nos moveríamos como dobby con grandes PINNAE, golpeando nuestras cabezas contra los gabinetes.

Los órganos vestigiales nunca funcionaron en primer lugar. Han conservado su función, es solo que los humanos ya no necesitamos esa función.