No podemos mover a la humanidad a ninguna parte. Si quieren ser materialistas y amantes del placer en lugar de amantes de Dios, todo lo que podemos hacer es dar información. Pero aquellos en el pantano del materialismo necesitan tener las mentes abiertas para escuchar el conocimiento ofrecido.
Incluso entonces, son libres de tomarlo o dejarlo. Pero al menos habrán tenido la oportunidad de saber qué es lo que han rechazado. Es por eso que el Príncipe de la Paz, Yeshua el Meshiach, pasó su corta vida enseñando la verdad a todos los que pudo encontrar.
En la Santa Biblia está este buen consejo:
1 Los refranes de Solʹo · mon, el hijo de David, el rey de Israel: 2 Para aprender sabiduría y disciplina; Para entender los dichos sabios; 3 Adquirir la disciplina que da perspicacia, rectitud, buen juicio y rectitud; 4 Para impartir sagacidad a los inexpertos; Para dar a un joven conocimiento y capacidad de pensamiento. 5 Una persona sabia escucha y toma más instrucción; Un hombre de entendimiento adquiere una dirección hábil 6 Para entender un proverbio y un enigma desconcertante, Las palabras de los sabios y sus enigmas 7 El temor de Jehová es el principio del conocimiento. Sólo los tontos desprecian la sabiduría y la disciplina. 8 Escucha, hijo mío, a la disciplina de tu padre, y no abandones la instrucción de tu madre. 9 Son una guirnalda atractiva para tu cabeza y un hermoso adorno para tu cuello.
- ¿Qué tan auténtica es la ley del ‘karma’?
- ¿Es posible vivir sobre la base de la realidad y no tener ninguna creencia?
- Quiero saber, aunque todos morimos, ¿cómo vive mi madre con casi 100 años? ¿Hay algo que ella esté haciendo para vivir tanto tiempo? ¿Es la genética?
- ¿Cómo llegamos al nirvana?
- ¿Qué hiciste para conquistar la gran conversión de la vida?
… el resto de ese capítulo vale la pena leerlo.