No claro que no.
La base de los derechos humanos es la dignidad inherente de la persona humana y el respeto por el derecho de los seres humanos a la seguridad personal. Los derechos humanos son precisamente eso: derechos “humanos”. Como en, son derechos que posees en virtud de ser un humano. Uno no se convierte en un tipo diferente de criatura porque ha cometido un crimen. Si se quiere tomar en serio el concepto de derechos humanos, no se puede negarles arbitrariamente a ciertos tipos de personas. “Derechos humanos” es un término sin sentido si los eliminamos cuando es conveniente.
Además, el derecho penal es un reflejo de las dinámicas de poder dentro de una sociedad determinada; Lo que es criminal y quién es un “criminal” es una decisión política sobre a quién condenar y quién proteger. Al sugerir que la ley penal tiene la capacidad de degradar la humanidad de los individuos, en esencia le está otorgando a los poderes dominantes de una sociedad el poder de decidir quién es y quién no es digno de la humanidad. Eso es tiránico.
El gran abogado Bryan Stevenson resume estos puntos en su libro Just Mercy :
- ¿Qué ves como los principios filosóficos del Hipsterismo?
- ¿Cuáles son las conclusiones viables para creer que el yo es una ilusión?
- ¿Cuál es el propósito de la vida eterna posible en 2050 si solo los más ricos pueden pagarlo?
- ¿Cómo murió duryodhan?
- ¿Qué es más cierto que la verdad?
La proximidad me ha enseñado algunas verdades básicas y humildes, incluida esta lección vital: cada uno de nosotros es más que lo peor que hemos hecho … He llegado a creer que la verdadera medida de nuestro compromiso con la justicia, el carácter de nuestro La sociedad, nuestro compromiso con el estado de derecho, la imparcialidad y la igualdad no pueden medirse por la forma en que tratamos a los ricos, poderosos, privilegiados y respetados entre nosotros. La verdadera medida de nuestro carácter es cómo tratamos a los pobres, desfavorecidos, acusados, encarcelados y condenados. Todos estamos implicados cuando permitimos que otras personas sean maltratadas. La ausencia de compasión puede corromper la decencia de una comunidad, un estado, una nación. El miedo y la ira nos pueden hacer vengativos y abusivos, injustos e injustos, hasta que todos sufrimos por la ausencia de misericordia y nos condenamos a nosotros mismos tanto como victimizamos a otros.